Ondas sensuales

El movimiento es la clave. Las melenas onduladas favorecen especialmente a rostros con una belleza especial, de rasgos marcados. Para recrear este peinado, lo más sencillo es emplear una tenacilla mediana o grande.

Así lograremos dar forma al cabello mediante ondas anchas, rotas. El acabado es parte esencial del look. Se debe emplear algún producto de fijación para que el rizo no se caiga con el peso del cabello según pasan las horas.

El toque final consistirá en la aplicación de un poco de sérum o aceite para aportar brillo y definición.

Saludos.

Melena natural

Volumen controlado. A la hora de elegir peinado para un look formal o de noche hay muchas opciones más allá de los recogidos clásicos o las ondas marcadas. La alternativa sería una melena suelta con acabado joven y, sobre todo, muy natural.

Lo más importante es el corte del cabello, que ha de seguir una línea recta, pero con ligeras capas estratégicas, lo cual ayudará a conseguir ese volumen desenfadado con un simple secado guiado con los dedos.

Un último apunte: hay que aplicar una espuma de volumen y un toque final en puntos localizados con un producto de styling en spray, que fije los mechones pero sin quitar cuerpo.

Saludos.